Queridas hermanas todas: Las tengo presentes cada día, encomendando al Señor los trabajos del Intercapítulo a fin de que redunden en bendiciones para nuestra Congregación. Que la Palabra de Dios conduzca su reflexión para que respondamos cada vez mejor a los desafíos de nuestra misión. Ofrezco con afecto mis tareas apostólicas por cada una de ustedes. Gracias por su dedicación y empeño, el Señor las recompense. Un abrazo.
Hna. Josefina Basurto M.