Hacia la programación del trienio

Las Hijas de San Pablo de todo el mundo, el jueves oran y ofrecen para que «el Señor de la mies» mande buenos obreros a su mies. En la mañana, sobre el altar se ha colocado un pequeño cesto con los nombres de las jóvenes que las hermanas están acompañando en el camino de discernimiento vocacional. Son aproximadamente 150; en la oración de la tarde, las intercapitulares han dicho en voz alta sus nombres, confiándolas al Señor y a la oración de todas.
A Sor Ancy Vallayil, que celebraba su cumpleaños, se le ha pedido narrar brevemente su historia vocacional antes de la Celebración eucarística. Lo ha hecho con palabras sencillas pero tocantes, evidenciando la dimensión de fe de su familia, en particular de sus padres, «seno en el que ha nacido su vocación», pero también el rol que ha tenido la palabra escrita. De hecho, nos ha conocido a través de un pequeño inserto publicitario en el diario local, que presentaba la vocación de las Hijas de San Pablo. Ella ha cortado aquel trocito del diario y lo ha conservado con cuidado durante tres años, hasta que en otra publicidad, supo que llegaban las Hijas de San Pablo a su estado, uno de los muchos de India, para encontrar a los jóvenes. Su experiencia nos confirma la importancia de «sembrar» con todos los medios de comunicación, aún sabiendo que la persona queda libre en su respuesta a Dios.
Nuestros trabajos han tenido una nota de novedad: por primera vez nos hemos confrontado en grupos intercontinentales para puntualizar a nivel de congregación el compromiso de rediseñación de los ámbitos de la vida paulina, privilegiando algunos: la fuerza transformante de la Palabra de Dios en la vida y en las relaciones fraternas; la pastoral vocacional; la condivisión del carisma con los laicos; la calificación del servicio de autoridad y el compromiso de obediencia; los criterios para que nuestras comunidades sean «vivibles» y favorezcan el equilibrio de las «cuatro ruedas» en la vida comunitario-apostólica. En asamblea hemos logrado una primera convergencia sobre líneas comunes para un camino concreto y sostenible en estos años que nos separan del 10° Capítulo general.
Al ámbito apostolado-economía se dedicará toda una jornada en vista de la preparación y realización de los encuentros continentales del 2011 y 2012.
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